Oración por un ser querido que ya no está


Dios mío, te has llevado la persona que más amaba en este mundo; pero tú lo has querido así, cúmplase en todo tu santísima voluntad.
El gran consuelo que me queda es la esperanza de que tú la hayas recibido en el seno de tu misericordia, y que te dignarás algún día unirme con él (ella).

Si la entera satisfacción de sus pecados lo(la) detienen aún en las penas sin que haya ido todavía a reunirse contigo, yo te ofrezco por él (ella) todas mis oraciones y buenas obras, principalmente mi resignación ante esta pérdida; haz, Señor, que esta resignación sea entera y digna de ti.

Amén.


¿TE GUSTA? ¡COMPARTELO CON TUS AMIGOS!

Comentarios

comentarios