La receta es muy fácil, simplemente basta con hacer la masa choux, pero el secreto está en freírlos.
El aceite tiene que estar muy caliente y debes ir rápido al darles la vuelta y sacarlos de la sartén para que estén dorados pero no quemados.
Ingredientes:
– 130 ml de agua
– 120 ml de leche
– 100 gr. de mantequilla
– Sal
– 5 gr. de azúcar
– 160 gr. de harina
– 4 huevos
Preparación:
Pon en un cazo antiadherente la leche, el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar y remueve con unas varillas a fuego medio hasta que esté todo bien integrado.
Cuando rompa a hervir, retira del fuego y añade la harina. Remueve con unas varillas y ponlo a fuego medio para que cueza un poco, lo justo para que se integre bien. Cuando asome la grasa de la mantequilla, está listo.
Retira del fuego y añade los huevos, removiendo constantemente con las varillas.
Llena una sartén con aceite y ponlo a calentar. Cuando esté bien caliente, ve echando pequeñas bolitas de masa con la ayuda de una cuchara o buñolera. Dales la vuelta rápidamente y apártalas sobre un plato cubierto con papel de cocina, para que absorba el exceso de aceite.