La parte más baja de la espalda se conoce como zona lumbar, en ella se encuentran las vértebras de gran tamaño pues tienen la función de soportar el mayor peso del cuerpo. ahora bien, no se trata sólo de vértebras que son huesos sino que también la región lumbar está compuestas por grandes músculos, vasos sanguíneos y nervios. Estas últimas estructuras pasan por espacios muy pequeños entre las vértebras y son susceptibles de ser presionados en su trayecto. Cuando uno de esos nervios se comprime la persona experimenta un intenso dolor como en el caso del nervio ciatico.
Las personas que padecen de dolor en el nervio ciatico experimentan una sensación muy desagradable en la parte baja de la espalda (derecho o izquierdo según el nervio afectado), el dolor se distribuye a lo largo del miembro inferior; desde el glúteo baja por la parte posterior del muslo y la pierna hasta alcanzar la punta de los dedos del pie. Esto suele pasar después de un día de trabajo muy pesado o por el simple hecho de estar mucho tiempo parado. La mayoría de los lumbagos como se les dice a este tipo de padecimiento en medicina se asocian a eventos mecánicos como los descritos con anterioridad y otro pequeño porcentaje puede tener su origen en otras enfermedades más específicas.
Existen algunos ejercicios que son muy fáciles de realizar en casa y pueden ayudar a reducir de una forma notable el dolor del nervio ciatico. El primero de estos consiste en sentarse en el piso con la espalda recta, coger la pierna del lado afectado, flexionarla y acercarla al pecho por al menos diez segundos continuos. Para proceder con el siguiente tiéndase sobre el suelo con la espalda, levante un poco los miembros inferiores, sostenga y levantes los pies desde esa posición por unos cinco segundos.
Desde esa misma posición flexione la rodilla del miembro adolorido y acerca lo más que pueda hasta su pecho. Procure respirar profundamente mientras lleva a cabo todos estos movimientos. Por último regrese a la posición inicial e intente tocar la punta de los pies con las manos sin arquear la espalda. Si no has entendido muy bien las indicaciones anteriores no debes angustiarte pues disponemos de un vídeo que puedes revisar para asegurarte de estar haciendo todos los ejercicios como es debido. Si conoces a alguien más con este problema hazle llegar esta información. ¡Comparte!