El té verde se ha convertido en una bebida popular en muchas culturas. No sólo por su agradable sabor, sino que también porque posee beneficios sorprendentes para la salud y por ser un arma eficaz en la batalla contra la grasa corporal.
El té verde se ha utilizado medicinalmente en China durante miles de años, pero sólo durante las últimas décadas se ha vuelto popular en el mundo occidental. Cuando conoces los beneficios para la salud del té verde, casi parece demasiado bueno para ser verdad; sin embargo, la mayoría de las afirmaciones fueron verificadas por estudios científicos.
El principal beneficio del té verde proviene de los antioxidantes llamados «polifenoles», que ayudan a proteger el cuerpo contra el cáncer, inflamación, e incluso en la reducción del colesterol y la quema de depósitos de grasa almacenada.
El té verde contiene una catequina llamada «Epigallocatechin gallate» (también conocida como EGCG). El EGCG es un potente antioxidante que se ha estudiado ampliamente por su capacidad para combatir el cáncer, así como su efecto benéfico en otras enfermedades como la artritis reumatoide y deficiencias del sistema inmunitario.
Estos son innegables beneficios para la salud, pero ¿cómo puede exactamente ayudar el té verde con la pérdida de peso?.
Lo bueno del té verde para perder peso
Acelera el metabolismo
Numerosos estudios han demostrado que el té verde puede acelerar tu metabolismo y ayudar a quemar más grasa. Esto se debe en parte al contenido de cafeína, y a que el té verde también tiene propiedades termogénicas, lo que significa que el cuerpo genera calor (energía) cuando es ingerido, dando lugar a una mayor quema de calorías que de otra manera no sería posible.
Disminuye el apetito
Se ha demostrado que el té verde también ayuda de manera natural a reducir el apetito, posiblemente debido a que equilibra los niveles de azúcar en la sangre. Cuando los niveles de azúcar en la sangre están desbalanceados, las personas sienten hambre con más frecuencia y experimentan antojos por azúcar al azar. Peor aún, cuando los niveles de azúcar en la sangre se mantienen altos, el cuerpo sigue produciendo más insulina para procesar el azúcar; esta producción excesiva de insulina provoca que el organismo empiece a almacenar grasa.
Estos y otros beneficios hacen del té verde un componente útil en cualquier dieta o plan de alimentación saludable, pero ten en cuenta que probablemente por sí solo te permita perder una gran cantidad de peso. Más bien, tenlo como una pieza más del rompecabezas en tu estilo de vida saludable incluyendo alimentos nutritivos, mucha agua, y ejercicio regular.
Cómo preparar el té verde para perder peso
La preparación del té verde lo podemos hacer por las mañanas cuando nos levantemos de la cama. Ponemos un litro de agua a calentar y cuando comience a hervir añadimos 4 cucharitas pequeñas colmadas de té verde, dejamos que hierva durante 2 o 3 minutos y retiramos del fuego, tapamos y dejamos reposar 10 minutos.
Transcurrido el tiempo, colamos y ya podemos tomar nuestra primera taza en ayunas. Puedes añadir un chorrito de limón exprimido para acelerar el proceso de quema grasa.
El resto de té verde que nos sobra, lo meteremos en el frigorífico y tenemos que tomar otra taza después de comer y otra después de la cena (3 tazas diarias).