Termina de una vez por todas con la sudoración excesiva


En este artículo te daremos algunos datos útiles para que sepas cómo puedes dejar de sudar en las axilas de una vez por todas. Así como tú existen muchas personas con este problema de la transpiración excesiva o hiperhidrosis, tratamos de recopilar la mejor información posible para que puedas curar tu situación.

Córtate los vellos

Los vellos axilares funcionan como protector, los cuales generan calor y provoca que sudemos de manera excesiva

Bicarbonato de sodio con limón

Este es un remedio natural, incluso recomendado por algunos dermatólogos, que sirve para prevenir la aparición de sudor y sobre todo para protegérnos de la aparición de malos olores.

Se trata de en un pequeño recipiente echar algunas gotas de limón, para luego incluir una cucharadita de bicarbonato de sodio.

Con una cucharadita deberás mezclar el bicarbonato con el jugo de limón por algunos segundos, hasta que se forme una especie de “pasta”.

Luego te aplicas esta pasta en pequeñas cantidades en la cavidad axilar, preferentemente de noche, antes de acostarte.

No utilices protectores sobre la axila

Muchas personas, desesperadas por su sudoración en axilas, utilizan distintos protectores, incluso algunos hombres ocupan toallas higiénicas femeninas en las axilas para estar “protegidos” durante el día y que el sudor no se traspase a sus prendas.

Agua con limón

Si todas las mañanas bebes un vaso de agua con algunas gotas de limón le estarás mandando señales a tu cuerpo para que disminuya el sudor.

Todas estas “pequeñas” soluciones sumadas contribuyen a la gran solución que hará que logres estabilizar tu cuerpo para que sólo produzca el sudor necesario, en los momentos oportunos.

Dúchate todos los días

No utilices jabón en tus axilas, y sécatelas con secador de pelo. Una ducha diaria es fundamental para las personas que sufren de transpiración excesiva. No es bueno quedarnos con residuos de sudor en nuestros cuerpos.

Los primeros días evita utilizar ropa ajustada

Para que tus axilas respiren correctamente, y durante estos primeros días de “cambio”, te recomendamos que utilices ropa olgada.

No te abrigues más de la cuenta

Un error que cometen las personas que sudan mucho de las axilas es, para que las otras personas no vean las manchas de transpiración, abrigarse más de la cuenta para pasar “desapercibidos”.

Olvídate de las miradas del resto, ellos ni siquiera se dan cuenta

Cuando una persona comienza a transpirar, siente que todo el mundo a su alrededor lo está mirando y juzgando.


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