Si has notado que tu pequeño comienza a rechazar los alimentos, no te preocupes ni lo obligues a comer. Este es un proceso normal en los niños que se acercan al primer año de edad. Además, a diferencia de los adultos, los bebés comen en relación a su tamaño y a medida que crecen tendrán más apetito y comerán los alimentos con más facilidad.
A veces te preguntas cuáles son los trucos para que tu niño quiera comer sin presentar problema alguno, recordando que para este proceso también se puede utilizar el razonamiento y la lógica.
Trucos para que tu niño no se resista a comer
Preséntale la comida en platos grandes
De esta forma, tu pequeño percibirá que hay poca comida en su plato y será más difícil que se niegue a comerla. Recuerda que los niños comen porciones pequeñas.
Dale alimentos nuevos cuando sienta hambre
Si tu niño tiene hambre por las tardes, puedes ofrecerle trocitos de una fruta que no haya comido antes. Así se acostumbrará a los nuevos sabores.
Alimenta a tu pequeño en un lugar indicado para comer
De preferencia, sienta a tu niño en su silla de comer al momento de darle los alimentos. No se los des cuando esté en otro lado porque es muy probable que los rechace si se encuentra distraído.
Minimiza cualquier distracción al momento de comer
A la hora de comer no debe haber cosas que distraigan a tu niño como la televisión, niños que juegan cerca, etc. Tu pequeño debe estar tranquilo para que pueda comer.
Acostúmbralo a comer en familia
En lo posible, trata de que tu niño se reúna a la mesa junto con toda la familia a la hora de comer y crea un ambiente agradable. Tu niño aprenderá y asimilará estos hábitos alimenticios poco a poco.
No lo obligues a comer
El consejo más importante quizás sea no obligarlo a comer. Solo conseguirás que tu pequeño relacione el momento de la comida con algo incómodo y siga rechazando la comida. No le grites ni te muestres enojada cuando no quiera comer. Intenta hacerlo luego de cinco minutos o cuando tu niño tenga mucha hambre.