Una mamá no sabía por qué su bebé estaba tan enfermo. Cuando levantó la tapa de su taza…


Los niños se enferman continuamente y eso lo tomamos como algo común. Sin embargo, hay veces que la causa de sus malestares no es su vulnerabilidad natural, sino cosas que están a su alrededor y los padres no pueden ver. Eso le ocurrió a un pequeño que permaneció con mal estado de salud por largo tiempo. Su padre, Simon, no entendía por qué no mejoraba y se preocupación aumentaba cada vez más.

Tras comenzar a investigar qué le podría estar pasando al menor, Simon encontró algo que lo hizo gritar de espanto: la tapa de la taza en la que el niño bebía estaba llena de hongos. Un olor intenso a putrefacción salía del vaso y nadie se había dado cuenta de ello. El pequeño estaba consumiendo veneno día tras día, por eso había enfermado.

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La taza de “sorbitos” del niño tenía una especie de filtro a prueba de fugas, entre eso se había juntado la mugre…

Simon usó un cuchillo para abrir la tapa y se dio cuenta de la gran cantidad de hongos que se habían formado.

La taza estaba infectada y nadie lo sabía. Esto pudiera haber seguido pasando por semanas, lo que demuestra la gravedad de la situación y lo peligroso de no revisar los vasos de este tipo.

El padre tomó una fotografía y la subió a las redes sociales para alertar a las familias sobre estos peligros.

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Luego de su publicación, decenas de padres compartieron experiencias y fotografías de casos similares. Con el tiempo descubrieron que lo que tenían en común era que todas las tazas con hongos eran de la marca Tommee Tippee.

La marca ha tratado de dar respuestas, pero esto ha provocado que más y más padres publiquen sus fotografías.

“Los resultados indican que cuando las tazas se usan con los líquidos recomendados (fluidos ligeros, como agua y jugos sin pulpa) y se limpia según las instrucciones, no hay problemas. Las dificultades aparecen cuando líquidos no apropiados se introducen en estas tazas, como leche de fórmula, jugos con pulpa y bebidas calientes. También recomendamos que las tazas no se dejen sin limpiar por períodos largos”.

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Las tazas recomendadas para niños son las que están hechas de materiales traslúcidos, en ellas se puede ver con facilidad lo que se almacene dentro y si guardan algún hongo.

Todos los padres deberían verificar el estado de las tazas de sus niños, de esta manera podrían evitarse enfermedades. Las tazas de la marca señalada anteriormente no son las únicas que podrían presentar problemas.


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