En la actualidad, es impresionante como empezamos a depender de las compañías farmacéuticas. Cada vez que tenemos algún mal, vamos al médico y este nos receta una medicina, después de ir a la farmacia y gastar cierta cantidad de dinero, dicha medicina nos cura a medias, teniendo que ir, en futuro próximo, a comprar nuevamente estos productos. Ser dependiente de los fármacos no es algo natural, es más bien resultado de una cultura que los acepta. Si nos diéramos cuenta que en realidad los remedios caseros son más beneficiosos que algunos fármacos, esta compañía dejaría de existir por completo.
Vivimos en un mundo donde se cree que la salud es un asunto de segunda importancia, hasta que no caigamos completamente en una cama, producto de alguna enfermedad, no buscaremos las maneras de mantenernos sanos. Cuando dicha malestar aparece, simplemente, corremos a conseguir algo exprés. Es por eso que estamos en la necesidad de cambiar esa mentalidad, la cual solo se logra por medio de los alimentos y hábitos saludables, siguiendo al pie de la letra el dicho: “que tu alimento sea tu medicina”.
Para comenzar este cambio debemos abordar los temas de salud y comenzar a conocer cuáles son los remedios caseros que sustituyen los fármacos. Lo que más recetan los doctores son analgésicos tales como Paracetamol, Oxicodona o Vicodin. Las versiones naturales de la misma se encuentran en el jengibre, pimienta de cayena, semillas de apio, cerezas, nuez y algunas verduras verdes oscuras.
Son muchas personas las que sufren de colesterol, excesos en el consumo de huevos, grasas malas y azucares, lo cual hace que los pacientes tengan que ir a comprar a la farmacia productos como Crestor, Zocor, o Lipitor, siendo un 15% de los fármacos prescritos genéricos de la estatina. Para contrarrestar esto de manera natural, se puede consumir nueces, espinacas, manzanas, té verde, pescado, frijoles, alfalfa, ajo y jitomate.
Si por el contrario buscas un remedio casero que sustituya esos fármacos para la reducción de la presión arterial o hipertensión, tales como Privinil, Zestril o Amlodipina, es importante consumir comidas de alto contenido de Vitamina C como la guayaba o el brócoli. Algunas con alto contenido de magnesio como el chocolate oscuro, nueces, almendras o calabacín, a su vez de comer alimentos con potasio como champiñones, bananas, papas, naranjas o agua de coco.
A su vez, un antiácido natural para combatir la gastritis se puede encontrar en remedios caseros como la toronja, miel, brócoli, té verde, jugo de sábila y de pepinillo. Con ello, eliminarás esas medicinas costosas como el Prisolec o el Omeprazole.