La fiebre es un aumento de la temperatura corporal que generalmente indica que el cuerpo está luchando contra una infección o enfermedad. La temperatura normal del cuerpo oscila entre los 36°C y los 37°C, y se considera fiebre cuando la temperatura supera los 38°C.
Los síntomas de la fiebre pueden variar dependiendo de la causa y la gravedad, pero algunos de los síntomas comunes incluyen:
- Sensación de calor y escalofríos
- Sudoración
- Dolores musculares y articulares
- Dolor de cabeza
- Fatiga y debilidad
- Pérdida de apetito
- Malestar general
La fiebre en sí misma no es peligrosa, ya que es una respuesta natural del cuerpo para combatir infecciones. Sin embargo, en algunos casos, una fiebre alta o prolongada puede ser indicativo de una enfermedad más grave y requerir atención médica.
Algunos de los peligros asociados con la fiebre incluyen:
- Deshidratación: la fiebre puede aumentar la pérdida de líquidos y provocar deshidratación, especialmente si hay vómitos o diarrea asociados.
- Convulsiones febriles: en algunos niños, la fiebre alta puede desencadenar convulsiones febriles, que son generalmente inofensivas pero pueden ser aterradoras.
- Daño cerebral: aunque es extremadamente raro, una fiebre muy alta y prolongada puede causar daño cerebral en casos de golpe de calor o hipertermia maligna.
- Malestar y complicaciones de la enfermedad subyacente: la fiebre puede empeorar los síntomas de la enfermedad subyacente y en algunos casos puede indicar una infección grave que requiere tratamiento.
Remedios caseros para bajar la fiebre
La fiebre es un síntoma común que puede indicar la presencia de una infección o enfermedad en nuestro cuerpo. Aunque en la mayoría de los casos no es peligrosa y desaparece por sí sola, es importante tratarla para aliviar el malestar que puede ocasionar. Si prefieres evitar el uso de medicamentos, existen numerosos remedios caseros que pueden ayudarte a bajar la fiebre de forma natural. A continuación, te presentamos algunos de ellos.
Compresas frías: Las compresas frías son un remedio eficaz para reducir la fiebre. Humedece un paño limpio en agua fría y colócalo en la frente, las axilas y la ingle durante unos minutos. Esto ayudará a disminuir la temperatura corporal y aliviará la sensación de calor.
Baño de agua tibia: Tomar un baño de agua tibia puede ser beneficioso para bajar la fiebre. Llena una bañera con agua a temperatura ambiente y sumérgete durante unos minutos. Evita el agua fría, ya que puede causar escalofríos y empeorar los síntomas.
Hidratación: Mantenerse hidratado es fundamental cuando se tiene fiebre. Bebe abundante agua, jugos naturales y caldos para reponer los líquidos perdidos y ayudar a regular la temperatura corporal.
Té de hierbas: Algunas hierbas como la manzanilla, el jengibre o la menta tienen propiedades antipiréticas y pueden ayudar a reducir la fiebre. Prepara una infusión con estas hierbas y bébela varias veces al día.
Ropa ligera: Viste con ropa ligera y transpirable para favorecer la evaporación del sudor y regular la temperatura corporal. Evita las prendas ajustadas o de tejidos sintéticos, ya que pueden dificultar la transpiración.
Reposo: Descansar es fundamental para permitir que el cuerpo se recupere y combata la infección. Evita realizar actividades físicas intensas y dedica tiempo a descansar y relajarte.
Compresas de vinagre: El vinagre tiene propiedades refrescantes y puede ayudar a reducir la fiebre. Mezcla una parte de vinagre con dos partes de agua fría y empapa un paño en esta solución. Colócalo en la frente y otras áreas del cuerpo para obtener alivio.
Recuerda que estos remedios caseros pueden ser útiles para bajar la fiebre leve o moderada. Sin embargo, si la fiebre persiste durante más de tres días, es alta (superior a 38.5°C) o viene acompañada de otros síntomas preocupantes, como dificultad para respirar o dolor intenso, es importante buscar atención médica de inmediato.