Propiedades y beneficios de la sardina

Este pescado es una increíble fuente de nutrientes esenciales que ayudan al correcto funcionamiento de nuestro organismo.


Propiedades y beneficios de la sardina

La sardina es un pez perteneciente a la familia de los clupeidos. Es alargado, esbelto y de color azul. Es uno de los alimentos pertenecientes al grupo de los pescados que podemos encontrar con gran facilidad en la mayoría de supermercados, y aprovechar al máximo las propiedades tanto nutritivas como benéficas para la salud.

Ya sea enlatadas o en filetes son una opción indispensable para añadir a nuestra dieta, ya que los beneficios de la sardina son muchos.

Propiedades de la sardina

La sardina proporciona una gran cantidad de nutrientes esenciales para nuestro organismo, motivo por lo que se considera un superalimento.

Desde el punto de vista nutritivo, la sardina cuenta con proteínas, ácidos grasos omega 3, fósforo, selenio, yodo, vitamina B12, B6, niacina y vitamina D.

Se considera que la cantidad en la que encontramos algunos de estos nutrientes cubren en gran proporción los objetivos nutricionales en la ingesta diaria de una persona, y de vital importancia las proteínas, también contenidas en la sardina, suponen una significativa contribución para la alimentación.

Beneficios de la sardina

Entre algunos de los beneficios para la salud relacionados con el consumo de sardinas se encuentran:

Prevención de enfermedades cardíacas

La Asociación Americana del Corazón ha recomendado por muchos años la ingesta de pescados ricos en ácidos grasos omega-3, ya que las grasas insaturadas en los peces son nutrientes que ayudan a prevenir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.

Prevención de cáncer

De la misma manera los ácidos grasos del omega-3 ofrecen protección contra enfermedades como el cáncer, y la sardina es una excelente fuente de este tipo de grasas.

Previene el envejecimiento

Estudios han demostrado que los peces como la sardina pueden ralentizar el proceso de envejecimiento, debido a que las propiedades del omega-3 ayudan a preservar los genes que determinan el ciclo de vida de las células del organismo.

Mejora tu sistema inmunológico

El omega-3 así como muchos otros nutrientes son algunos de los beneficios de la sardina, así como el alto contenido en proteínas, calorías, calcio y vitamina D que son buenas para la salud, también pueden acelerar nuestro sistema inmunológico y mejorar el funcionamiento de las células inmunológicas.

Endurece nuestros huesos

La sardina contiene grandes cantidades de vitamina la cual D juega un papel esencial en la salud de los huesos y ayuda a la absorción de calcio; la sardina también es una fuente importante de fosforo, el cual es un mineral que ayudan en el endurecimiento de los huesos, y la vitamina B12 también juega un rol importante entre los nutrientes que mantienen los huesos del cuerpo sanos y fuertes.

Reduce la inflamación

Los ácidos grasos pertenecientes a la sardina mediante estudios se ha demostrado que son utilizados por el cuerpo para reducir la inflamación. La inflamación suele ser la raíz de muchos problemas médicos, y la sardina puede ayudarnos a tratar este problema.

Controlar los niveles de azúcar en sangre

El alto contenido proteínico y las grasas saludables de la sardina ayudan a reducir la absorción de azúcar hacia el torrente sanguíneo, controlando de esta manera el nivel de azúcar en sangre, beneficioso principalmente para las personas que padecen enfermedades como la diabetes.


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