La forma en que pensamos y sentimos afecta directamente la manera en que vivimos. En la actualidad la medicina convencional se asocia con el estilo de vida, la genética y la exposición a las infecciones. Y además de todos estos factores, es un hecho que existe una correlación entre nuestro estado emocional y la salud general.
Cómo afectan las emociones
Es un hecho que las emociones afectan nuestro bienestar personal, incluso la habilidad que tenemos para comunicarnos, así como nuestra posición en la sociedad. Lidiar con las emociones, particularmente cuando se trata de sentimientos negativos, es fundamental para tener un bienestar físico y emocional saludable.
Hay que entender que las emociones que permanecen en el interior pueden convertirse en un gran problema en el largo plazo. Esta es la razón por la que es muy importante sacar todos esos sentimientos mediante el desahogo. Emociones negativas como el estrés, la ansiedad, la ira, el miedo, la duda, el odio y la impaciencia, pueden afectar nuestra salud gravemente.
Emociones negativas que afectan a la salud
La ira
La ira es un sentimiento intenso que se presenta como una respuesta a la frustración, la decepción o ante una amenaza. Es un sentimiento que se expresa rápidamente de una manera saludable, pero la mayoría de las veces perjudica a nuestro cuerpo. La ira especialmente puede afectar tu capacidad de razonamiento e incrementar el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular.
Sentimiento de preocupación
Este es un sentimiento que igualmente puede ocasionar una serie de problemas relacionados con la salud. Por ejemplo, tiene la capacidad de afectar el bazo y debilitar el estómago, además de que ocasiona cambios en las funciones de los neurotransmisores, particularmente la serotonina. De esta forma, cuando nos preocupamos demasiado, nuestro cuerpo produce químicos que lo impulsan a responder con un estomago débil o revuelto.
Sentimientos de pena o tristeza
Sin duda que la tristeza es una de las emociones que más persisten y se prolongan por una mayor cantidad de tiempo. Para empezar, la pena o la tristeza, ocasionan una debilidad pulmonar, además de fatiga y falta de aire. No solo eso, perturba también el flujo adecuado de respiración debido al estrechamiento del pasaje en los tubos bronquiales.
Estrés
Si bien es cierto que el estrés leve puede incluso llegar a ser bueno para la salud, un estrés excesivo puede generar una hipertensión arterial, ulceras, asma, así como síndrome del intestino irritable. El estrés provoca un incremento en la presión arterial y en los niveles de colesterol, además de que fomenta comportamientos y hábitos poco saludables como el comer en exceso, el alcoholismo y la inactividad física. Todos estos factores pueden provocar un daño en las paredes de las arterias y ocasionar problemas cardíacos.
Soledad
La soledad es una emoción que produce llanto y melancolía. Estos dos aspectos afectan directamente a los pulmones, además de que también pueden bloquear el flujo de sangre adecuado y oxigeno en todo el cuerpo.
El miedo, los traumas emocionales, el odio y la impaciencia, junto con los celos y la envidia, además de la ansiedad, son otras de las emociones que afectan la salud.