El cálculo renal es una afección de los riñones latente en un gran porcentaje de individuos en todo el mundo. Las cifras que aporta la Organización Mundial de la Salud (OMS) son preocupantes: ya en el año 2014, 1 de cada 10 personas sufría esta patología.
A partir de un incremento notable en el índice de mortalidad como consecuencia de este trastorno, se empieza a tomar serio la alimentación y el cuidado de los órganos; y no es para menos, porque las enfermedades renales ya superan en números al resto de padecimientos.
La OMS sugiere a los profesionales de la medicina que realicen estudios que despejen y prevengan la posible enfermedad, ya que al principio sus síntomas pueden ser pasados por alto.
Los cálculos renales son desechos en forma de masa sólida cristalina, que al ser procesados se desintegran convirtiéndose en pequeñas piedras o cálculos. La orina es el único medio por el cual se expulsan estos cálculos.
La situación se agrava cuando el tamaño de las piedras alcanzan un tamaño considerable, atascándose en la uretra y causando estragos como dolor intenso, sangrado y cólicos nefríticos.
Causas de la formación de cálculos en los riñones
La causa de la formación de cálculos en los riñones no siempre es la misma. Estas son algunas de las causas más comunes:
- Café: el consumo excesivo de café hace que los riñones trabajen más para filtrar las partículas de cafeína, aumentando así el riesgo de formación de piedras.
- Carnes rojas: las carnes rojas son las mayores responsables de que en los riñones se formen las llamadas piedras. Los órganos trabajan con dificultad para procesar el alimento, porque éste tiende a ser difícil de digerir.
- Lácteos: el consumo de grandes cantidades de lácteos hace que se formen partículas de calcio que se atascan en los riñones formando la arenilla propia del padecimiento.
- Ingesta de verduras: una ingesta escasa de verduras no aporta los nutrientes requeridos para que los riñones funcionen de manera correcta. Estos, al no tener lo que necesitan para su funcionamiento, dejan de procesar y filtrar los alimentos que causan los cálculos.
- Agua: beber poca agua es uno de los factores que pueden hacer que los riñones dejen de funcionar como es debido. El agua y, en general, los líquidos limpian los riñones y ayudan a la digestión de los alimentos, por lo que si no se consume un mínimo de 8 vasos diarios, estos pueden tener una vida más corta de lo habitual.
Bebidas con las que eliminar los cálculos renales
Una vez más la solución está a nuestro alcance, y una vez más nos la proporciona la naturaleza. Te recomendamos 2 bebidas que te ayudarán a que esos molestos cálculos vayan desapareciendo de manera natural, a través de la orina y sin dolor alguno. Una rutina que cuida de ti y de tus riñones.
Limonada
Ingredientes:
- 3 limones
- 200 ml. de agua filtrada
Preparación:
Exprime los 3 limones en los 200 ml. de agua filtrada.
La limonada es una bebida, que funciona como quemador de grasa corporal, pero también como un disolvente de los cálculos renales. Te recomendamos su consumo antes de cada comida para que notes los resultados con rapidez.
Batido de Melón
Ingredientes:
- 250 gr. de melón
- 200 ml. de agua filtrada
Preparación:
Vierte los 200 ml. de agua filtrada en la batidora y añade 250 gr. de melón picado en cuadritos. Tritura hasta que la fruta se haya disuelto por completo. Cuela la mezcla y sírvela fría.
El consumo diario del melón, incluso de los residuos que quedan en el colador, es un combatiente natural de las piedras en los riñones.
Sin duda, la mejor forma de no tener cálculos renales es evitando su aparición. Una dieta equilibrada, hidratada, libre de edulcorantes artificiales y con un consumo moderado de sal, ayudará a que los órganos trabajen en mejores condiciones.
Y para que puedas estar alerta con la salud de tus riñones, te recomiendo la lectura del artículo Síntomas de que algo no va bien en tus riñones, donde conseguirás aprender a distinguir los síntomas que nos indican posibles problemas renales.