¿Es seguro congelar alimentos en recipientes de plástico?

Seguramente que alguna vez has congelado algún alimento envasado con algún material plástico. ¿Sabes si esa forma es totalmente segura para tu salud y la de tu familia?


Es muy probable que se haya utilizado plástico en innumerables veces de nuestra vida. El plástico es un material increíblemente versátil, el cual se hace imprescindible.

Pero entonces, con tantas aplicaciones, ¿es realmente seguro el congelar o almacenar nuestros alimentos en recipientes plásticos? ¿O es seguro realmente el cocinar alimentos en un recipiente de plástico? Y ¿qué tipos de plásticos son los seguros?

Tipos de plásticos

Por lo general, los contenedores de comida que son de plástico, se encuentran hechos de diferentes tipos de plásticos. Por lo general, los que son marcados de manera triangular contienen un número de identificación de resina en su interior. Este número en realidad se encarga de reflejar el grado de reciclabilidad del plástico, y el triángulo determina si el plástico es reciclable o no.

Los plásticos seguros

Algunos plásticos son preferibles sobre otros cuando se trata del almacenamiento y envasado de nuestros alimentos. Por lo general, los plásticos incluyen materiales como:

Politereftalato de etileno

Esta es la manera más popular de envases de plástico dentro del mercado. Son utilizados para almacenar todo tipo de alimentos y bebidas como el agua, jugo, la mayonesa etc.

La investigación muestra que las botellas con este material que se lava una y otra vez puede resultar en productos tóxicos y cancerígenos que serán traspasados a los productos. Es importante desechar este tipo de contenedores una vez que han cumplido su vida útil.

Alta densidad de polietileno o HDPE

Otro plástico usado para hacer jarras de leche y botellas de agua, es el polietileno de alta densidad, el que no libera productos químicos tóxicos o cancerígenos en alimentos o el agua y es aceptado por la mayoría de las empresas de reciclaje.

Baja densidad de polietileno o LDPE

Estos tipos de plásticos no liberan sustancias químicas en los alimentos que son almacenados, pero no son fácilmente aceptadas por los recicladores. Los plásticos considerados como LDPE se utilizan generalmente para hacer bolsas sellables de sándwich.

Polipropileno o PP

Este tipo de envase de plástico no libera ningún producto químico en el agua o comida, pero no todas las organizaciones reciclan el polipropileno. Este se utiliza principalmente para hacer yogur y otros envases reutilizables.

Bio-plástico

Este plástico se utiliza generalmente para hacer vasos de plástico, múltiples placas de picnic y utensilios. Se crea utilizando fuentes renovables como el maíz, patatas, la caña de azúcar y otros alimentos que contienen almidón.

Plásticos inseguros

Estos plásticos son muy peligrosos y pueden causar enfermedades crónicas. Los plásticos inseguros incluyen:

Cloruro de polivinilo o PVC

Este tipo de plástico se utiliza regularmente para hacer envolturas y otros envases de plástico. El PVC libera dioxinas que son clasificadas como carcinógenos en los humanos. El PVC también contiene ftalatos que pueden llevar a una inadecuada función hormonal y pueden incluso causar daños hormonales.

Poliestireno o PS

Este plástico es utilizado para hacer vasos, cajas y envases para llevar. Las tazas de espuma blancas y populares se componen de poliestireno, cuya fabricación libera productos químicos cancerígenos y tóxicos que pueden llevar a muchas condiciones perjudiciales a nuestra salud.

Policarbonato o PC

Generalmente son utilizados para hacer las botellas de agua y biberones. El policarbonato contiene Bisfenol A, el cual puede afectar a nuestras hormonas.

La congelación de alimentos

Por lo general, el mejor envase de plástico para almacenar alimentos congelados es un recipiente de plástico resistente a la humedad con una tapa. Estos plásticos son bastante seguros y pueden ser utilizados por años.

Por otro lado, se puede considerar usar recipientes de vidrio con tapas para congelar, para el microondas y para almacenar los alimentos. Estos están disponibles con facilidad y no plantean ninguna amenaza, a diferencia de los productos químicos tóxicos y cancerígenos que se pueden encontrar en los recipientes de plásticos.


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