Hoy en día existen varias técnicas como la acupuntura o los masajes terapéuticos que demuestran la conexión de ciertas partes de nuestro cuerpo con algunas de las dolencias que padecemos.
Todo nuestro cuerpo está conectado, por lo que se ha demostrado que los problemas que tiene la espina dorsal pueden derivar en dolores en ciertas partes del cuerpo.
Cuando sufrimos de dolores en alguna zona del cuerpo, lo habitual es buscar cual es su origen y tratarlo para que esos dolores disminuyan o incluso desaparezcan. Pero hay veces que esos dolores continúan estando presentes con la misma intensidad, es cuando debemos prestar atención a nuestra espina dorsal.
Si sientes un dolor en la espina dorsal, debes de localizar el punto exacto para ver en el gráfico de arriba a qué zona de tu cuerpo corresponde la dolencia y podrás comprobar que todo esto es cierto, y que la columna está conectada con otros lugares de nuestro cuerpo.
- Está demostrado que más del 70% de los dolores fuertes de cabeza tienen su origen en la espina dorsal.
- Muchos problemas de la vista, sonidos raros y molestos en los oídos, o incluso ciertas dificultades al tragar, pueden estar causados por los discos intervertebrales del cuello.
- Si tienes hormigueo constante en las manos, puede deberse a la espina dorsal a la altura del cuello.
- Ciertos dolores en el pecho, estómago o corazón, pueden deberse también a la espina dorsal a la altura del tórax.
- Si tienes problemas en la columna de la zona lumbar, puede manifestarse con dolores en las caderas, muslos, y piernas en general.
Por lo tanto, si dedicamos tiempo a fortalecer y tratar nuestra espina dorsal, en muchos de los casos, puede ayudarnos a eliminar por completo los dolores que sufrimos en otras partes de nuestro cuerpo.