No todos los medicamentos para el estómago resultan buenos para nuestra salud. Ha trascendido recientemente que algunos antiinflamatorios como los protectores gástricos tienen un efecto para nada bueno, pues son gastrolesivos. Esta palabra significa que causan serios daños al estómago y pudieran ser los responsables de la aparición de úlceras y ardor.
Esta situación fue revelada después de un estudio que se realizó en el Centro Alemán de Enfermedades Neurodegenerativas de Bonn. Además se informó de que esos inhibidores estarían asociados con una mayor incidencia en demencia. Impresionantes resultados.
Investigando los protectores gástricos
La directora de esta investigación (que también fue hecha pública en la revista JAMA Neurology), Britta Haenisch explicó que los inhibidores de la bomba operan con protones, y son unos medicamentos que son muy frecuentes en el tratamiento de úlceras pépticas y de reflujo gastroesofágico. Se ha dado a conocer también que el uso de estas medicinas ha ido en incremento, en especial en los pacientes mayores. Haenisch mostró su preocupación debido a la asociación que acaban de hallar con la demencia.
Los investigadores analizaron todos y cada uno de los resultados registrados entre 2004 y 2011 en los historiales médicos, y de un total de 73.697 pacientes mayores de 74 años, determinaron que unos 29.510 terminaron por desarrollar algún tipo de demencia.
2.950 de esas personas consumían inhibidores para la bomba de protones de manera regular, con mayor incidencia en mujeres con edades cercanas a 84 años. Presentaron un riesgo realmente notable, expresado en un 44% mayor capaz de desarrollar demencia que aquellos a los que no les fue recetado este medicamento.
Es importante aclarar que pese a los resultados de esos estudios, no significa que tomar los protectores estomacales aumente el riesgo de demencia y desemboquen en casos de Alzheimer. Los autores aseguran que estos datos ofrecen una asociación estadística, la cual guarda relación entre el uso de inhibidores de la bomba de protones y el riesgo de demencia. Pero exhorta a investigar a profundidad la posibilidad de que exista un mecanismo específicamente biológico causal.
Britta Haenisch, responsable del grupo de investigadores, comento que la evaluación y establecimiento arrojaba una relación directa del tipo causa y efecto entre el consumo de tales fármacos y la problemática que se estaba presentando debido a la demencia en la población mayor requería de urgentes ensayos clínicos.
Cada día surgen novedades en lo que respecta a la salud del ser humano, sin embargo día y noche se hace lo posible por obtener más descubrimientos que ayuden a descifrar los grandes interrogantes de las enfermedades que padecen los seres humanos con el pasar de los años. Seguirán investigando los efectos que pueden provocar los llamados protectores gástricos en la salud de las personas.