Qué significa realmente el respeto


El respeto es un valor que a todos nos han enseñado a mostrar y a defender, aunque hay ocasiones en la vida en la que nos damos cuenta, que no todo el mundo piensa de la misma forma. Hacerse respetar y respetar a los demás a toda costa, puedes resultar ser una tarea mucho más difícil de lo que uno se puede llegar a imaginar. Y es que hay tantos sentimientos y circunstancias que pueden interferir con él, que lo único que nos queda para ser buenas personas, es seguir recordando que tenemos que darle su lugar. Eso es de lo que hablamos en el artículo de hoy, donde te ofrecemos algunas breves reflexiones que te invitan a pensar.

Mantener el auto-respeto ante los demás

Dicen que en ocasiones es necesario tomar decisiones para avanzar; decisiones que no siempre pueden parecerte las más adecuadas. Todo en la vida se trata básicamente de elegir y en ocasiones, uno no puede evitar lastimar a los demás con las cosas que decide, ya sea para bien o para mal. ¿Dónde queda el respeto por uno mismo cuándo se trata de sobresalir entre los demás? ¿Es cuestión de sacrificarlo sin tener ninguna duda o es posible mantenerlo intacto?

Resulta algo muy difícil de llevar a cabo; en especial cuando alguien está desesperado por llegar más lejos. Pero la ambición no siempre es el mejor compañero para alguien que puede olvidarse fácilmente de sus principios. Preservar el respeto por uno mismo, debiera ser lo primero que seamos capaces de recordar incluso en las situaciones más desesperadas.

¿De qué sirve obtener el éxito y la aprobación de los demás, cuando hemos tocado el fondo para poder alcanzarlos? ¿Vale la pena cambiar lo que somos solo para darle gusto a quienes nos rodean?.

Respetarse no siempre es algo fácil. Hay que tener mucho valor para hacerlo, sin importar que los demás te puedan mirar como alguien que no tiene ambiciones o agallas. Pero al final solo los más valientes, logran alcanzar lo que quieren sin perder el respeto por sí mismos.

Respetar a quienes nos rodean

Hemos aprendido desde la infancia que siempre tenemos que respetar a todas las personas que están a nuestro alrededor, pero escucharlo y hacerlo, parecen dos cosas entre las cuales hay una gran distancia. De alguna forma u otra, siempre suceden cosas que complican lo que debería ser algo tan sencillo como esto.

¿Por qué nos cuesta tanto darle a todos el respeto que se merecen?. Hay tantas diferencias de opiniones, tantas primeras impresiones que se nos quedan grabadas sin la posibilidad de mirar más a fondo la personalidad de alguien, tantos tratos que no olvidamos y que nos dan una excusa para responder de la misma forma… la falta de respeto se convierte en un círculo vicioso que es muy difícil de detener, y pocas veces hacemos siquiera el esfuerzo por intentarlo.

Pero hasta que no aprendamos que absolutamente todos merecemos el mismo respeto, no podremos evitar tener tantos problemas a causa de la intolerancia, las diferentes opiniones y hasta la violencia que generamos con este tipo de desacuerdos. ¿Por qué es tan difícil abrir un poco la mente y aceptar que no todos ven el mundo, de la misma manera en que lo miramos nosotros?.

Quizá nunca se puede garantizar que absolutamente todas las personas van a ser respetadas como se debe, pero si podemos asegurarnos de intentarlo desde hoy, habremos dado un paso muy grande en la vida.

Aceptar una idea distinta

Hay tantas cosas en el mundo que han sido injustamente censuradas o recriminadas por los demás. El amar a alguien que no entra dentro de los cánones de la sociedad, el decidir seguir un camino distintos al de la mayoría de las personas, el tratar de cambiar al mundo con buenas intenciones haciendo algo que parece ilógico. Elecciones que son personales y que no tendrían porque ser de la incumbencia de quienes nos rodean, pero que terminan por quitarnos el respeto que de ellos pudiéramos obtener completamente.

Nos ha tocado aprender lo complicado que es abrirnos a nuevos conceptos o aceptar que no todo en la vida puede ser de la misma manera. Nos cuesta más evolucionar y seguir adelante, aunque se diga muchas veces que es el camino para volvernos mejores personas.

Pero la verdad es que lo más difícil, es encontrarte con alguien que piensa distinto a ti, porque inevitablemente le pierdes el respeto casi al instante. ¿Cuántas veces ha ocurrido?.

¿En cuántas ocasiones se ha llegado a hacer menos a los demás, sin que antes nos hayan atacado primero?. El orgullo y el hecho de creer que solo nuestro estilo de vida y creencias son las correctas, pueden volverse la peor amenaza ante alguien que quiere ser él mismo, pero que tiene miedo de hacerlo por temor a lo que vayan a decir los demás.

No debería ser de esta manera. Nadie debería sentir temor de expresarse tal cual es y sobretodo, nadie tendría porque esforzarse siempre en darle gusto al mundo.


¿TE GUSTA? ¡COMPARTELO CON TUS AMIGOS!

Comentarios

comentarios