Esta planta herbácea de floración puede ser considerada como una molestia para muchos cuando se rozan contra sus hojas cortantes y punzantes, pero desde hace miles de años, la gente de todo el mundo ha utilizado la ortiga para tratar una amplia variedad de condiciones de salud.
La planta en sí es relativamente pequeña, rara vez crece más allá de cinco palmos de altura; las hojas y tallos en algunas de las subespecies tienen pelos urticantes largos que inyectan una gran variedad de productos químicos cuando se toca, incluyendo histamina, ácido fórmico, la serotonina y la acetilcolina. Esto produce una sensación incómoda irritante en la piel.
Sin embargo, una vez que hierva estos tallos y hojas, o extraer los aceites de gran alcance, las sustancias urticantes son neutralizadas y los verdaderos beneficios de la planta se pueden disfrutar. Algunas culturas incluso hacen sopa de ortigas o lo incluyen con el queso, aunque son más comúnmente cocinadas como un té que captura muchos de los beneficios más esenciales de la salud, pero la planta también se puede aplicar tópicamente en forma de un extracto de aceite.
¿Cuáles son los beneficios de la ortiga?
Embarazo
El té de ortiga a menudo se sugiere para las mujeres que se someten a un embarazo de riesgo o con complicaciones para el feto y también puede ayudar a evitar el sangrado excesivo, ya que puede actuar como coagulante.
Por otra parte, la ortiga ayudará a estimular la producción de leche y hacer más fácil la lactancia para el recién nacido.
Menstruación y menopausia
La ortiga tiene una serie de componentes activos que afectan a la salud femenina más que a la masculina. Para los síntomas premenstruales dolorosos, la ortiga puede calmar los calambres y la hinchazón, mientras que también minimiza el flujo de sangre durante la menstruación debido a sus capacidades astringentes.
Para las mujeres en su etapa menopáusica, la ortiga también es útil ya que puede suavizar la transición y actuar como un restaurador haciendo que el cambio hormonal no sea tan dramático en el cuerpo.
Circulación
La combinación de vitamina C con hierro en el contenido de la ortiga lo hace ideal para estimular la producción de glóbulos rojos.
La vitamina C optimiza la absorción de hierro en el intestino, mientras que el hierro es un componente esencial de la hemoglobina. Al aumentar el conteo de glóbulos rojos en el cuerpo, aumenta la circulación, la curación de una herida se acelera, y las extremidades del cuerpo reciben oxigeno esencial para aumentar los niveles de energía.
Por la misma razón, la ortiga se recomienda a menudo para aliviar la fatiga o la anemia, que se caracteriza por debilidad general muscular, cansancio, dificultades cognitivas y dolores de cabeza.
Riñón y la vesícula biliar
La ortiga ha sido conocida, no sólo como una sustancia diurética, sino también por sus cualidades nefríticas, lo que significa que puede ayudar a romper las piedras en el riñón y la vesícula biliar, por ejemplo, o a la prevención de estas condiciones dolorosas de empeoramiento o que requieren esas piedras para evitar que esas personas no tengan que pasar por un quirófano.
También, como un diurético, la ortiga ayuda a eliminar toxinas rápidamente, protegiendo así al organismo contra infecciones de la vejiga y la retención de exceso de líquido (edema).