El poder sanador de la hoja de olivo

Descubre todos los beneficios que contiene la hoja de olivo para nuestra salud y comienza a utilizarla en forma de infusión.


El poder de curación de la hoja de olivo

Cuando Noé envió a una paloma para constatar si había tierra firme en el mundo tras el diluvio divino, ésta regresó con la prueba en el pico: una rama de olivo. Así supo Noé que había un nuevo pacto de paz entre la humanidad y Dios. Desde entonces se considera a esta planta un símbolo de paz universal.

Esta planta siempre ha sido importante para los pueblos de la región arábiga y se supone que es originaria de Siria. Los egipcios la utilizaron con fines medicinales durante mucho tiempo, como conocedores del poder de sus hojas.

Actualmente se cultiva esta planta por su fruto, que hervido y salado es un apetitoso bocado, y de cuya trituración se extrae el aceite que caracteriza a la comida mediterránea. Se cree que este aceite es el responsable de que la famosa dieta mediterránea sea tan saludable.

En realidad, no saludable no es el aceite en sí, sino una sustancia contenida en él llamada oleuropenía, que es la base que genera el sabor amargo del producto. Pero esta sustancia no está presente únicamente en las semillas del olivo, sino que también está en sus hojas.

Propiedades curativas de la oleuropenía

El primer beneficio de consumir esta sustancia por una vía distinta al aceite es que disminuye rápidamente la tasa de grasas presentes en el organismo. Pero, además, pueden contarse entre sus propiedades benéficas otras que no son menos importantes.

  • Regulador de la presión arterial: ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, facilitando el flujo de la sangre y aliviando la hipertensión arterial. Al reducir los niveles de colesterol también previene la arterioesclerosis.
  • Antiinflamatorio: sus propiedades previenen la aparición de artritis y reumatismo, y reducen el dolor en caso de que ya se sufra de las mismas.
  • Ayuda a los diabéticos: la oleuropenía provoca la reducción del azúcar en la sangre, así que es benéfica en pacientes diabéticos.
  • Anticancerígeno: la oleuropeína contribuye a reducir la tasa de enfermos de cáncer.
  • Coadyuvante del sistema inmune: contiene antioxidantes y propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las virosis y otro tipo de infecciones.
  • Previene la degeneración nerviosa: razón por la que las hojas de olivo son indicadas para prevenir la arterioesclerosis, el Alzheimer y el Parkinson.

Contraindicaciones

A pesar de todas sus virtudes, las hojas de olivo también tienen contraindicaciones. Por ejemplo, en el caso de pacientes que toman medicamentos para controlar la presión arterial, la combinación puede resultar en una sobredosis.

También están contraindicadas en mujeres embarazadas o en período de lactancia. Los diabéticos deben consultar a su médico antes de iniciar algún tratamiento con estas hojas.

¿Cómo se consume la hoja de olivo?

La mejor manera de aprovechar las propiedades curativas del olivo es en forma de infusión. Las hojas no deben contener fertilizantes ni insecticidas o de lo contrario perderán su valor curativo.

Es conveniente reducirlas a partículas pequeñas para aprovechar mejor sus propiedades y no poner las hojas en agua hasta que hiervan. Lo mejor es hacer llegar el agua al punto de ebullición y luego incorporar las hojas durante 5 a 10 minutos (proceso válido para cualquier infusión).

De esta manera, todos los elementos de las hojas pasaran al agua y podrán ser consumidos. Si deseas endulzar la infusión puedes usar miel, estevia o azúcar moreno. No se recomienda usar azúcar blanca.


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