El Mausoleo de Adriano, generalmente conocido como el Castillo de Sant’Angelo se encuentra en Roma (Italia). Fue encargado inicialmente por el emperador romano Adriano como mausoleo para él y su familia. El edificio fue utilizado más adelante por los papas como un castillo fortaleza, en nuestros días se utiliza como un museo.
Las cenizas de Adriano se colocaron aquí un año después de su muerte en Bayas en el año 138, junto con las de su esposa Sabina y su primer hijo Lucio Elio que también murió el mismo año. Lamentablemente, gran parte del contenido y decoración de aquel entonces se ha perdido tras la conversión del edificio en fortaleza militar en el año 401. Según la leyenda el Arcángel San Miguel apareció en lo más alto del mausoleo, blandiendo su espada como señal del fin de la plaga de 590, de ahí la estatua en la parte superior del castillo y el nombre del mismo.
En el Castillo de Sant’Angelo se puede contratar los servicios de guía disponibles en casi todos los idiomas para ilustrarnos en la historia del Castillo de Sant’Angelo, de la época de su construcción y todas las transformaciones que ha sufrido el castillo a lo largo de los años. En la parte superior del Castillo de Sant’Angelo podemos disfrutar de unas buenas vistas de Roma mientras degustamos un buen café.