Seguro que más de una vez has tenido excesiva mucosidad producto de un resfriado o infección respiratoria, y no has sabido cómo aliviarte rápidamente para sentirte mejor e incorporarte a tus actividades cotidianas.
Ya no te pasará más. La próxima vez sigue estos pequeños consejos y verás cómo te recuperas casi de manera inmediata, logrando con facilidad eliminar las flemas que te impiden respirar con normalidad.
Cómo eliminar las flemas de forma natural
Mantente hidratado
Mantenerse hidratado es la mejor forma de curarse rápido, ya que esto ayuda a tu cuerpo a expulsar las flemas. Te recomendamos tomar con frecuencia agua u otros líquidos naturales como zumos o infusiones.
Trata de expulsar la flema de manera natural
Aunque hacer esto puede resultar embarazoso, expulsar las flemas lo antes posible es el mejor tratamiento. Cuando tengas ganas de toser o estornudar, aprovecha esa situación para expulsar la flema de manera natural. Tragar la flema implica devolverla a tu sistema, lo que contribuirá a generar infecciones y a alargar el malestar.
Usa vapor
Si te sometes al vapor facilitarás la expulsión de las flemas que se encuentra en tu nariz, pecho y garganta. Hierve agua y agrégale unas gotas de aceite de mentol o de eucalipto. Sitúa tu cara cerca del recipiente y respira profundamente el vapor durante varios minutos. Eso ayudará a desprender las flemas de tus pulmones y a expulsarlas con mayor rapidez.
Haz gárgaras
Las gárgaras son ideales para eliminar las flemas y suavizar la garganta. El método consiste en mezclar en una taza de agua fría una cucharada de sal, y con la mezcla resultante hacer gárgaras de 25 segundos. Repite esto tres veces al día, y si quieres mayor efecto exprímele un limón.
Consume té de jengibre y miel
El té de jengibre tiene propiedades expectorantes y es muy efectivo para expulsar las flemas. Prepara un poco de esta infusión y tómala durante el día. No olvides echarle un poco de limón.
También puedes masticar el jengibre y aprovechar sus propiedades astringentes para aliviar la garganta. Te ayudará a mejorar muy pronto.
Aceite de eucalipto
Para aflojar las flemas de los pulmones el aceite de eucalipto es muy efectivo. Frota un poco de este aceite en el pecho y en el cuello, comenzarás a expulsar la infección rápidamente.
Consume miel y limón
La miel y el limón son un dúo inseparable a la hora de curar gripes, resfriados y congestionamiento causados por la acumulación de flema. Así que si te quieres curar en poco tiempo, haz una infusión de limón con miel y tómala al menos tres veces al día.
Usa enjuague nasal
El enjuague nasal limpia de flemas las vías respiratorias. Compra en la farmacia una solución salida y limpia las fosas nasales y la garganta con ella. Esto también te ayudará a no generar infecciones.
Como consejo final te recomendamos no sonarte la nariz con mucha frecuencia, especialmente si lo haces por una sola fosa nasal, porque la fuerza que ejerzas podría subir las flemas, ocasionando congestionamiento en los oídos y en la nariz que te producirán fuertes dolores de cabeza y otros malestares. Lo ideal es sonarte las dos fosas nasales al mismo tiempo y consumir mucho líquido, sobre todo agua.