Me han llegado multitud de correos de gente preguntándome qué estoy haciendo para bajar de peso y si me está llevando algún nutricionista o endocrino.
La dieta que estoy llevando es una mezcla de otras y, hoy por hoy, la estoy llevando yo solita y sin ayuda de nadie.
Reconozco que no es lo correcto, pues lo mejor es que te lleve alguien especializado en el tema, pero es que estoy un poco harta de encontrar a supuestos “profesionales” que lo único que hacen es darte una hoja fotocopiada de algún sitio y a cobrarte una burrada por consulta… y si ya hablamos de la Seguridad Social la cosa ya es para echarse a llorar. Aún así, esta dieta la hago bajo mi entera responsabilidad y no la recomiendo a nadie, a no ser que vuestro médico os dé el visto bueno.
Es por ello que, un día, cansada de tanta tontería, me decidí a investigar un poquito y a diseñarme una dieta que pudiese cumplir sin ningún problema. Esta dieta se podría catalogar como una dieta cetogénica cíclica.
Resumiendo mi dieta para adelgazar
A modo de resumen, os explicaré más o menos lo que hago cada día de la semana.
Tenemos 2 dias diferentes:
- el “día A” me dedico a comer proteínas y grasas (dieta cetogénica como la dieta Atkins)
- el “día B” me olvido de las grasas y como solo proteínas para desayunar, merendar y cenar y, a la hora de comer, mitad proteínas y mitad hidratos de carbono.
De esta manera, hago lunes día A, martes día B, miércoles de nuevo el A… así hasta llegar al domingo.
¿Qué beneficios obtengo con mi dieta? Pues que, para empezar, me permito comer de todo lo que se me apetezca pues no tengo ningún alimento prohibido (exceptuando bollería y derivados que, todo sea dicho, tampoco me atrae demasiado).
Esto lo llevo haciendo bastante tiempo y he logrado perder unos 27 kilos así que funcionar funciona.
Estoy bastante contenta con mi dieta, pues siempre he llevado regímenes para bajar de peso en los que tenía que pesar los alimentos y privarme de multitud de cosas, por eso, dar con esta dieta ha sido una salvación para mí.