Las botellas de plástico son un accesorio esencial para los meses de verano. Son la manera más fácil de transportar agua y otras bebidas no alcohólicas durante el tiempo de calor. Los expertos advierten que el problema surge cuando utilizamos una botella más de una vez.
La botella es un caldo de cultivo para las bacterias
Durante el verano, las bacterias pueden propagarse al instante a través de nuestro medio ambiente, tal como puede ser los objetos que utilizamos para comer o beber. La parte más peligrosa de las botellas de plástico es su apertura, debido a que las bacterias se transmiten desde la boca al interior de la botella. Es aquí donde se reproducirán.
El calor hace que se liberen sustancias químicas peligrosas
Para evitar la propagación de bacterias, la botella de plástico debería ser lavada con agua tibia y detergente. Con el fin de eliminar a fondo las bacterias, muchas personas recurren al agua caliente, lo cual tiene un efecto contrario a lo deseado. Las botellas de plástico no están diseñadas para la exposición a altas temperaturas debido a que los productos químicos que liberan son potencialmente mortales y cancerígenos. Es por ello que no deberías reutilizar las botellas de plástico y mucho menos en verano dejarlas al sol.
Utiliza las botellas tan sólo una vez
Las botellas de plástico que se venden en las tiendas deben utilizarse tan sólo una vez. En los supermercados se venden algún tipo de botella que son diseñadas para múltiples usos, pero sin embargo no son 100% seguras. Si deseas evitar la mayoría de las bacterias, compra botellas con una apertura más ancha que son más fáciles de limpiar.