Una reacción alergia a los medicamentos se presenta cuando tu sistema inmunológico identifica de forma errónea, un fármaco como una sustancia nociva para el organismo. En otras palabras, nuestro sistema inmune “cree” que se trata de una infección viral o bacteriana. En la mayoría de las ocasione, una alergia a las medicinas se desarrolla cuando el sistema inmunológico se vuelve sensible a un determinado medicamento.
¿En qué consiste la alergia a los medicamentos?
La primera vez que tomas un medicamento, tu sistema inmunológico lo identifica como una sustancia dañina y por lo tanto desarrolla un anticuerpo especifico para ese medicamento. Por lo tanto, la próxima vez que vuelvas a tomar ese medicamento, estos anticuerpos específicos se encargaran de atacar directamente al sistema inmunitario. Entonces los productos químicos que se liberan como consecuencia de esta actividad, ocasionan los síntomas asociados con una reacción alérgica.
También es importante mencionar que algunas pruebas indican que las cantidades de un medicamento que se consumen con los alimentos como el caso de los antibióticos, pueden ser suficiente para que el sistema inmunológico produzca un anticuerpo contra el mismo. Por otra parte, muchas reacciones alérgicas son el resultado de un proceso diferente. Hay investigadores que creen que algunos fármacos pueden unirse directamente a un determinado tipo de célula inmune del sistema inmunológico llamada célula T.
Esto hace que se liberen sustancias químicas que ocasionan la reacción alérgica al medicamento. Por lo tanto, una reacción alergia se puede presentar la primera vez que se ingiere el medicamento.
¿Cuáles son los medicamentos más comunes que provocan alergias?
Si bien es cierto que cualquier medicamento puede provocar una reacción alérgica, la realidad es que hay determinados fármacos que se asocian más comúnmente con estas condiciones. Entre ellos se incluyen:
- Los antibióticos como la penicilina.
- Los fármacos antiinflamatorios no estiroideos como el caso de la aspirina.
- Los medicamentos usados en los tratamientos de quimioterapia contra el cáncer.
- Los fármacos usados para tratar enfermedades autoinmunes como el caso de la artritis reumatoide.
- Cremas o lociones a base de corticosteroides.
- Medicamentos para el tratamiento del VIH.
- Equinácea y productos a base de polen de abeja.
Reacciones que no provocan alergias
En ocasiones, una reacción a un medicamento en particular puede producir síntomas que son prácticamente los mismos que se presentan cuando se tiene una reacción alérgica a los medicamentos. Sin embargo, esta reacción no es provocada por la actividad del sistema inmunológico. A esta condición se le conoce como “reacción de hipersensibilidad no alérgica” o reacción de fármaco pseudoalérgico.
En este caso los medicamentos que se vinculan más comúnmente con esta condición incluyen a la aspirina, los colorantes utilizados en pruebas de imagen, los opiáceos para el tratamiento del dolor, además de los anestésicos locales.
Al final, si sospechas que algún médicamente te esta generando una reacción alérgica, lo más conveniente es que consultes con el médico de inmediato. De esta manera el médico puede indicarte otras alternativas de medicamentos para que los puedas consumir de forma segura.