Existen una gran variedad de estos, los puedes encontrar en una gran gama de colores, te estamos hablando de los muy conocidos tintes de labios o en inglés lip stain, estos ponen a nuestro alcance una novedosa modalidad de maquillaje que es ideal para darle vida y protagonismo a nuestra boca sin necesidad de recurrir a los a veces pesados y grasosos brillos, creyones y labiales de cera a los que estamos acostumbradas.
El secreto del tinte labial está en que su consistencia gelatinosa es absorbida completamente por la piel de manera casi instantánea, creando una especie de lavado de color muy natural y de textura plana, que da la impresión de que no llevaras nada puesto porque literalmente pintan tus labios y hacen que todo parezca natural.
El complemento ideal
Lo mejor del tinte labial no es solo su larga duración, sino que además se pueden usar como base para que duren más los colores y transformar en pocos minutos un maquillaje de día a uno de noche, con tan solo aplicar todas las capas que sean necesarias hasta obtener la intensidad deseada y sin que los labios se vean sobrecargados de producto, como suele suceder cuando excedemos la dosis de los brillos tipo gloss.
Mil ventajas del tinte labial
Otro punto a favor de los tintes labiales son las muchas ventajas que tienen, en comparación con los tradicionales labiales en barra y los lip gloss. Por un lado destaca que su textura no es pegajosa y que su acabado final, además de ser graduable, no es superficial porque realmente entinta la piel, lo que garantiza que su duración sea más prolongada.
A esto se suma la posibilidad de regular su pigmentación aplicando más o menos capas del producto hasta lograr el tono deseado, sin que esto le aporte peso u opacidad a los labios. Y por último, ese delicioso aroma que nos recuerda a las golosinas de la niñez, la practicidad de su empaque, (el producto nunca queda al descubierto, como pasa con las pinturas de labios cuando se extrae la tapa) y su excelente relación precio-valor.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda, tenemos que su tiempo de caducidad del tinte labial una vez abierto es de solo seis meses (bastante corto si lo comparamos con otros productos de maquillaje), y que el uso frecuente de los que no contienen emolientes pero si alcohol, puede resecar los labios al punto de agrietarlos.
Para atrevidas
Los tatuajes temporales para labios también están causando sensación. Se trata de una especie de stickers de fácil aplicación, que puedes adaptar a la forma de tus labios.
La oferta de colores va desde los rosas claros hasta los rojos más intensos y la de estampados incluye rayas, letras, cuadros escoceses y los tan de moda polka dots y animal print.
Color las 24 horas
La micro-pigmentación es una técnica que redefine y brinda color permanente en alguna zona del cuerpo. En los labios es posible su aplicación con la finalidad de mantener el maquillaje perfecto todo el día y gastar menos dinero en cosmética.
Tras elegir el tono se realiza el procedimiento y la paciente debe esperar a que la coloración aclare hasta llegar al tono elegido. Aunque se considera permanentemente, la duración de este procedimiento es de dos a cuatro años aproximadamente, por lo que se recomienda un retoque cada cierto tiempo para no perder el color.
Acabado profesional
Para que tus labios parezcan maquillados por un profesional, sigue estos sencillos consejos:
- Exfolia, lávalos y sécalos muy bien.
- Antes de colocar el tinte, aplícate un bálsamo hidratante para evitar que se resequen.
- Agita bien el envase para que la mezcla se homogenice y el acabado sea uniforme.
- Toma una pequeña cantidad con el aplicador y distribúyela con mucho cuidado, de forma rápida y uniforme, porque su fórmula de secado rápido dificulta la corrección de cualquier error, lo que se traduce en que tu piel quedara manchada por horas. De cualquier forma, siempre podrás retirarlo con algún desmaquillante waterproof y empezar de cero.
- Para evitar que quede veteado espera a que la capa anterior este completamente seca para aplicar la siguiente.
- Cuando desees retocarlos, retira previamente cualquier impureza de los labios con la ayuda de una servilleta de papel suave.
- Si te vuelves adicta a ellos procura exfoliar tus labios una vez a la semana.