Cómo cultivar albahaca en casa

La albahaca es una planta muy aromática que puedes tener en casa y que te ofrece multitud de opciones. Te damos unos consejos para mantenerla siempre en buen estado.


Cómo cultivar albahaca en casa

Hoy en día es muy común encontrarnos en la cocina, tanto tradicional como moderna, el uso de las hierbas aromáticas. Estas hierbas son las encargadas en muchos casos de ese sabor peculiar y especial de cada comida. En la actualidad, el mercado nos ofrece multitud de formas de conseguirlas. Están envasadas, frescas, secas y para el cultivo. Sin duda la recién cosechada es la mas interesante.

El Ocimum basilicum vulgarmente conocida como la albahaca es una hierba aromática herbácea, muy olorosa. Además tiene múltiples propiedades. Nativa de Irán, India y otras regiones tropicales de Asia, y de crecimiento bajo. En el aspecto cultural, la albahaca tiene multitud de controversia, según el país de donde proceda. Te damos una serie de pautas para cultivar tu albahaca en casa.

Todo lo que necesitas saber para cultivar albahaca en casa

Flores de albahaca

Esta planta se cultiva a principios o mediados de la primavera, es muy sensible a las heladas y se cultiva por semillas.

La albahaca la podemos cultivar tanto en un invernadero como en macetas y en suelos fértiles, permeables y húmedo. Colocaremos un total de 6 semillas por maceta, las regamos con agua cada dos días durante un par de semanas y esperamos a que salgan los brotes, luego las trasplantamos ya a macetas más grandes.

Clima

La albahaca necesita un clima soleado. Si la planta se encuentra muy cerca de una ventana, no tendremos ningún problema para cultivarla dentro de casa. Es muy sensible a las heladas por lo que en invierno se debe proteger o cultivar en invernadero para que no se quemen sus hojas que se pondrían negras. En verano con mucho calor también agradece un rato de sombra.

Sus cuidados

Tanto para cultivar albahaca en una maceta o en suelo directo, debes asegurarte que la tierra sea fértil, con abono orgánico y suelta. Es importante que la mantengamos con humedad pero sin pasarse, por lo que la frecuencia de riego dependerá mucho del lugar donde la tengamos ubicada. Si deseamos que se mantenga todo el ciclo, que viene a ser un año, no debemos dejar que florezca pues eso hará que termine su ciclo y muera. Solo en el caso de querer semillas dejaremos que salgan sus bonitas flores.

Hay que tener cuidado con los pulgones o la araña roja, que pueden infectar la planta, para evitar estas plagas puedes pulverizar la planta una vez al año, aunque es mucho mejor intentar evitar los productos químicos.

El riego

Como ya hemos mencionado antes, a la albahaca le gusta la humedad, pero no estar encharcada. Recuerda que como en la mayoría de las plantas, no es bueno un exceso de agua, puesto que puede provocar importantes daños en sus raíces. Tampoco debes de mojar las hojas de la albahaca, así evitaremos en gran medida la aparición de plagas que puedan deteriorarla.

Si notamos que las hojas se pudren y se secan, tan solo debemos retirar las secas y regarla un poco menos, pero si vemos que toda la planta comienza a coger un color feo y negruzco, es que las raíces se han podrido y ya no existe ningún remedio posible.

La floración

Cuando va llegando el verano la planta tiende a florecer ya que su misión es obtener semilla. Si tu deseo es ese, déjala florecer, sus flores son blancas o violáceas y muy olorosas y son muy decorativas, las puedes utilizar secas para dar aroma en los armarios o el hogar. Si lo que te interesa es tener muchas hojas deberás cortar la floración pues estas harán que la planta de menos hojas. Para eso, cortaremos las flores cuando vayan apareciendo, así conseguiremos que toda la energía de la planta vaya hacia las hojas, nutriéndolas para que sean más grandes y desprendan un mayor olor.


¿TE GUSTA? ¡COMPARTELO CON TUS AMIGOS!

Comentarios

comentarios