El Fenogreco o alholva es una planta con flor que durante muchos años se ha utilizado en la medicina ayurvédica para tratar diferentes dolencias y enfermedades. En este sentido, a continuación les queremos hablar acerca de los mejores beneficios para la salud de las semillas y hojas de Fenogreco.
Características de las semillas y hojas de Fenogreco
Hay muy buenas razones por las que el Fenogreco y principalmente sus hojas y sus semillas, son tan benéficas para la salud. Para empezar, contiene nutrientes como el hierro, el manganeso, además del fósforo, vitamina B6, magnesio y cobre. No solo eso, el Fenogreco también contiene una serie de poderosos fitonutrientes.
Tanto las hojas como las semillas de Fenogreco son conocidas por tener propiedades antimicrobianas, antioxidantes, antivirales, antiinflamatorias e incluso propiedades antidiabéticas. En el caso de las semillas, estas por lo general son secas, molturadas y picantes, mientras que las hojas tienen un sabor ligeramente amargo.
¿Para qué son buenas las semillas y hojas de Fenogreco?
Ayudan a controlar la diabetes
Para las personas que padecen de diabetes, el Fenogreco es de gran ayuda. Gracias a su índice hipoglucémico permite mejorar la tolerancia a la glucosa y al mismo tiempo reduce los niveles de azúcar en la sangre. No solo eso, la fibra que contiene ralentiza el proceso de absorción de los azucares y carbohidratos.
De hecho, tan solo 10 gramos de semillas de Fenogreco remojadas en agua caliente pueden ser de gran ayuda en el control de glucosa en la sangre.
Estimula la producción de leche materna
Otro de los beneficios del Fenogreco, especialmente para las mujeres en etapa de lactancia, es que estimula la producción de leche materna. Tanto las semillas como las hojas de Fenogreco, actúan como galactogogos, los cuales son excelentes para la estimulación de la leche materna. Y no solo eso, por su alto contenido de magnesio y vitaminas, el Fenogreco también mejora la calidad de la leche materna, lo cual es muy importante para el desarrollo general del bebé.
Ayuda a equilibrar los niveles de colesterol
Debido a que las hojas y las semillas de Fenogreco contienen una buena cantidad de fibra soluble, tienen la capacidad de incrementar la viscosidad de los alimentos que se digieren, además de que pueden inhibir la absorción de colesterol y ácidos biliares. Las personas que tienen problemas de colesterol pueden tomar 2 onzas de semillas de Fenogreco en polvo al día.
También es bueno para el estreñimiento
Como ya se mencionaba, el Fenogreco contiene mucha fibra soluble que tiene la capacidad de absorber el agua en los intestinos y agregar volumen a las heces. Por lo tanto promueve el movimiento de las hechas a través de los intestinos para proporcionar alivio a personas que sufren de estreñimiento. Su consumo igualmente puede ayudar a aliviar la inflamación y el dolor estomacal, incluso puede ser beneficio para aliviar la acidez y el reflujo ácido.
Es bueno para aliviar el dolor en las articulaciones
Este es otro de los beneficios del Fenogreco ya que se puede utilizar en el tratamiento del dolor articular como consecuencia de la artritis. Gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, tiene la capacidad de aliviar el dolor y la inflamación.
Otros beneficios del fenogreco
- Ayuda en la pérdida de peso
- Promueve el crecimiento del cabello
- Previene el cáncer de colon
- Alivia la tos
- Suaviza la piel
- Alivia los dolores menstruales
- Evita la formación de cálculos en los riñones
Cómo preparar el fenogreco
Infusión de fenogreco
Para hacer una infusión añadimos 2 cucharaditas de fenogreco triturado a una taza de agua fría. Dejamos reposar durante 3 horas y luego calentamos hasta llevar a ebullición. Cuando comience a hervir, retiramos y colamos inmediatamente.
Cataplasma de fenogreco
Esta cataplasma está indicada para el tratamiento de inflamaciones en general, úlceras de piernas y forúnculos.
Mezclamos 120 gramos de semillas de fenogreco trituradas con vinagre hasta formar una pasta homogénea. Poner la pasta a calentar. Notaremos que las semillas se van hinchando, aumentando su volumen, por lo tanto, tenemos que asegurarnos de que la pasta no quede demasiado espesa, más bien tirando a líquida. Cuando empiece a hervir, retiramos y dejamos que enfríe hasta que ya no queme al tacto, la esparcimos sobre un paño y lo aplicamos sobre la zona afectada, dejando la cataplasma hasta que se haya enfriado por completo. Retiramos lavando con agua tibia.