Algunos de los factores directos que afectan al hígado graso, sin lugar a dudas es el llevar un estilo de vida poco saludable, tener sobrepeso, y una mala alimentación. Los expertos en el área nos dicen que en la actualidad esta patología se está haciendo más común, pero que todavía es una enfermedad tratable, claro está llevando diferentes pautas para poder eliminar el exceso de grasa en el hígado.
Es por eso que hoy en este artículo te vamos a comentar, cuales son los síntomas que se presentan, de modo tal que estés prevenido y puedas actuar cuanto antes. Y si tienes alguna molesta o dudas, recuerda que debes visitar a tu médico.
¿Qué es el hígado graso y que lo ocasiona?
En los términos de medicina esta enfermedad se conoce como “esteatosis hepática”, la cual es una enfermedad benigna, sin embargo si a persona se descuida y no se trata adecuadamente, esta puede empeorar y convertirse en dolencias más serias.
El hígado tiene muchas funciones, y entre estas están la de almacenar los ácidos grasos y los triglicéridos, por lo cual esto puede derivar para que nuestro hígado enferme en algún momento. Por ende puede colapsar y al hacerlo no realizara sus funciones de metabolización y depuración de sustancias toxicas con la misma eficacia de antes.
Algo que nunca debemos olvidar es que cuando hay un exceso de grasa en el hígado, este sufre pequeñas heridas constantes que intenta reparar. Suelen aparecer pequeñas lesiones o cicatrices permanentes llamadas (Cirrosis), es algo que todos debemos tener en cuenta.
Los especialistas siempre nos dicen que por lo general todos tenemos grasa en el hígado. Pero cuando el hígado excede un 10% en grasas, significa que la persona está padeciendo de una esteatosis hepática, por lo tanto esto se va notar en nuestra sangre mediante elementos nocivos que nuestro hígado no hay podido procesar de modo eficiente. Esto claro sin contar la inflamación, el malestar, y los problemas hepáticos.
¿Qué hace que se produzca el hígado graso?
Por lo general muchas personas asocian el hígado graso a hábitos de vida, problemas de alcohol, entre otras cosas. Pero esto no todo correcto, ya que existen otros factores que pueden provocarlo, es por esto que te lo vamos a recordar para que los tengas en cuenta.
El abuso prolongado de medicamentos también puede originar este problema. ¿Un ejemplo de esto? Los analgésicos, los antiinflamatorios, la aspirina, el tamoxifeno e incluso los esteroides.
Problemas de sobrepeso u obesidad.
A partir de los cincuenta años de edad, el riesgo de padecer un exceso de grasa en el hígado es más probable, todo ello debido a una mala alimentación la cual la persona sostuvo durante todo ese tiempo de vida.
La diabetes tipo 2 también suele ser una causa que desencadena el hígado graso, por lo tanto debemos tenerla en cuenta.
Debemos tener también mucho cuidado con los triglicéridos. De no tratarse adecuadamente el colesterol malo, esto, a largo plazo puede aparecer un exceso de grasa en el hígado.
Trastornos metabólicos por factores de herencia.
¿Cómo puedo saber si tengo grasa en el hígado?
Existen varios síntomas que, de algún modo u otro, pueden confundirse con otras dolencias. No obstante, lo fundamental es que sufras varios de estos indicadores durante algunas semanas. En el momento tal, en que percibas que no eres capaz de llevar una vida normal, y que estos síntomas no te permiten comer con normalidad o llevar tu ritmo de trabajo actual, acude inmediatamente a tu médico.
El cansancio
Algo que indica claramente si poseemos hígado graso es si la persona siempre tiene un cansancio excesivo, esto por lo general sucede en las mañanas, por lo que les cuesta mucho para levantarse, y no encuentra muchas fuerzas para comenzar el día. Este agotamiento también suele ocurrir justo después del almuerzo.
El malestar
Si tenemos exceso de grasa en el hígado, este tiende a inflamarse y claro aumentar de tamaño. Normalmente tenemos dolor en el abdomen y este dolor es muy característico debajo de las costillas que se refleja hasta la zona de la espalda. Esta es una presión la cual se siente como una especie de dolor caliente, como si fuese una placa ardiendo.
Falta de apetito
Cuando padecemos de hígado graso, este hará que poco a poco vayamos perdiendo nuestro apetito. Las digestiones se harán más pesadas y en muchos casos muy dolorosa, que al final de todo terminamos adelgazando de forma muy peligrosa.
El riesgo de la cirrosis
Como ya te hemos comentado antes, el padecer un gran exceso de grasa en nuestro hígado provoca que aparezcan una serie de lesiones y cicatrices que originan la cirrosis. De no tratarse rápidamente, acaba originando ictericia, esto quiere decir, que nuestra piel, e incluso nuestros ojos, tengan un color amarillento.
Otro síntoma que nunca debemos olvidar es la hinchazón de nuestro cuerpo, la de los pies, las piernas y el rostro… ¿Cuál es la causa? Nuestro hígado ya no sintetiza adecuadamente las proteínas. Hay un déficit que se contrarresta con la acumulación de los líquidos.
En conclusión, la presencia de un exceso de grasa en el hígado es un riesgo para nuestra salud que de no tratarse adecuadamente, puede ocasionar problemas sumamente graves. Ten en cuenta estos síntomas y acude cuanto antes a tu médico.