Antes que nada debes saber que las infecciones vaginales le ocurren a las mujeres de todas las edades. Pueden ser mujeres sexualmente activas o mujeres que no tienen relaciones sexuales. También es un hecho que la mayoría de las mujeres experimentan una infección vaginal en algún momento a lo largo de su vida.
¿Cómo saber si tengo una infección vaginal?
En la mayoría de los casos, las niñas notan una mancha amarilla o de color blanco en su ropa interior pasada la pubertad. Este es un líquido normal que es necesario para limpiar y humedecer la vagina. En caso de que este flujo vaginal se convierta en algo molesto, se pueden utilizar toallas femeninas y de preferencia asegurarse de utilizar ropa de algodón que absorbe la humedad y permite que el aire circule.
Para saber si tienes una infección vaginal, es importante que pongas atención a los síntomas más comunes de las infecciones vaginales. Por ejemplo:
- Un flujo vaginal que es diferente al habitual.
- Olor y picazón en la vagina.
- Dolor e irritación al orinar.
- Dolor o ardor cuando se tienen relaciones sexuales.
Cabe mencionar que la mayoría de las mujeres experimentan estos síntomas, sin embargo hay algunas que pueden tener síntomas muy leves o incluso no presentar ningún síntoma. Los médicos son los más capacitados para detectar los síntomas de una infección vaginal, incluyendo la secreción o el olor, para lo cual llevan a cabo un examen pélvico. La clave de todo esta en hacerse revisiones regulares con el ginecólogo y tomar todas las precauciones necesarias.
¿Qué puedo hacer para prevenir una infección vaginal?
Hay muchas cosas que puedes hacer para prevenir las infecciones vaginales, sin embargo la mejor de todas es simplemente tener una buena higiene femenina. Debido a que las infecciones vaginales pueden ocurrir más de una vez, es importante seguir las recomendaciones que te compartimos a continuación:
- Mantener limpia y seca la zona vaginal. Asegúrate de lavar el exterior de tu vagina todos los días utilizando agua tibia y un jabón suave. Después enjuaga perfectamente esta zona y al final no olvides secar perfectamente tu vagina con una toalla limpia y que solo tu utilices.
- No tomes duchas vaginales. Está demostrado que las duchas vaginales pueden modificar y empeorar el equilibrio normal de los organismos en tu vagina. Esto puede derivar en una infección o incluso empeorar la condición en caso de que ya se tenga. También es común que las duchas vaginales propaguen la infección hasta la zona de los órganos reproductivos como las trompas de falopio o el útero.
- No uses jabones perfumados. El uso de este tipo de productos pueden provocarte una irritación en la vagina y de hecho ocasionarte una infección. Si tu zona genital ya se encuentra irritada, no debes usar papel higiénico o tampones perfumados, espermicidas o jabones fuertes.
- No utilices ropa húmeda o muy ajustada. Si lo haces puedes irritar tu vagina y prolongar la humedad. Si debes usar ropa apretada, asegúrate de no usarla por mucho tiempo. En su lugar opta por la ropa interior de algodón y evita prendas hechas de nylon y la licra.
Por último, si tienes sospechas de padecer una infección vaginal, lo más recomendable es que acudas a tu ginecólogo, quien podrá hacerte un tratamiento personalizado dependiendo de tu caso.