INGREDIENTES:
Para la masa:
1 vasito (de los de vino) de agua templada
1/2 vasito ( de los de vino) de aceite de oliva
1 dadito (25 gramos) de levadura de panadería
Harina de trigo (la que admita)
Para el relleno:
2 latas de atún
1 bote de tomate frito casero
Orégano para espolvorear encima
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 180º C.
En un recipiente hondo, echamos el agua templada y disolvemos ahí la levadura. Echamos el aceite de oliva y vamos incorporamos la harina. Al principio, lo podemos ir batiendo con unas varillas hasta que veamos que toma consistencia y se va cogiendo la masa, entonces lo podemos ir amasando sobre una superficie lisa con harina (para que no se nos pegue la masa).
Vamos incorporando la harina que admita hasta que se quede una bola más o menos compacta. Yo utilicé unos 300 grs. de harina, pero ya os digo, ya veréis la cantidad de harina que necesitáis según vayáis amasando.
Cuando tengamos hecha ya una bola homogénea y elástica, la estiramos con un rodillo hasta darle la forma más o menos rectangular de la bandeja del horno donde la vamos a colocar. Mientras vamos estirándola, espolvorear un poco de harina sobre el rodillo para que no se os pegue la masa.
Colocáis la masa sobre papel de horno, encima de la bandeja.
Ponéis una base de tomate frito y encima el atún escurrido de su aceite.
A continuación, introducís la bandeja en el horno, a 180º C durante unos 40 ó 45 minutos, cuando veáis que la masa ya está doradita. Se puede servir caliente, templada o incluso fría, depende de lo que podáis resistiros a probarla.